domingo, 23 de marzo de 2014

Anagrama incoherente

Todo por esos billetes se me cae el cielo y mi corona se hace más pesada.
Las amigas te hacen la vida feliz y consigues sus manos sin darte cuenta.
Les prestas tus ojos y tu boca. Estoy bien, con problemas pero bien.
Ahora un discursito para darle sabor a la comida. Eso lo aprendí de Bukowski.
Ella le teme a mis manos, sabe poco de sexo con murciélagos y búfalos, pero no puedo hacer otra cosa que tenerle lástima. ¡Es tan débil! Por hacer el amor en una pared ensangrentada con odio, ha perdido la posibilidad de vivir para siempre.
Ahora te veré en tus sueños y será la última vez que lo hagas...  no sé si entiendes el pasaje de las horas perdidas como cigarrillos en mis brazos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario